El distrito de Usera ha experimentado una transformación en su actividad productiva. Numerosos talleres situados a nivel de calle han comenzado a reconvertirse en espacios de coworking orientados a la industria creativa, especialmente en los campos del arte y la cultura. Esta evolución da una segunda vida a antiguas construcciones de carácter industrial, que hasta hace poco tenían un uso muy distinto.

Como resultado, el barrio incorpora una nueva capa de actividad económica y social, atrayendo a perfiles profesionales que antes no formaban parte del entorno habitual. Esta renovación no solo redefine el uso de los espacios existentes, sino que también dinamiza la vida urbana, diversificando la población y generando nuevas oportunidades culturales y laborales. Usera, tradicionalmente vinculado a otras formas de producción, comienza así a posicionarse como un polo emergente de creatividad e innovación dentro de Madrid, sin perder su identidad local ni su carácter comunitario.

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Visita patrocinada por la Fundación ACS.

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Aforo 25