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Autores: Fernando Higueras Díaz y Lola Botia (1972)
En 1972, el arquitecto Fernando Higueras inició en Madrid la construcción de una obra singular que sería tanto su estudio profesional como su vivienda personal. La bautizó como “El Rascainfiernos”, en contraposición al concepto de rascacielos, ya que no se eleva hacia el cielo, sino que se sumerge bajo tierra. Concebido como un refugio introspectivo, el espacio se organiza en torno a un único volumen de siete metros de altura, sin tabiques ni ventanas, delimitado por cuatro muros de hormigón visto que abrazan las dos plantas del conjunto.
La luz natural, cuidadosamente controlada, penetra a través de cinco claraboyas: cuatro situadas en el patio central y una más pequeña sobre el descansillo de la escalera. Este espacio subterráneo, austero y poético, refleja la sensibilidad de Higueras hacia la arquitectura esencial y su profundo respeto por la tierra, el silencio y la luz como elementos vertebradores del habitar.
Visita patrocinada por la Fundación ACS.
Requiere inscripción previa
Aforo 25
