A finales del siglo XIX, la cerámica adquirió un protagonismo singular en la arquitectura madrileña, convirtiéndose en un elemento decorativo esencial tanto en fachadas como en interiores. En plena efervescencia del eclecticismo y los estilos regionalista, modernista e historicista, los arquitectos integraron esta tradición artesana con un lenguaje nuevo, dotando a los edificios de un carácter único. Madrid conserva un patrimonio cerámico excepcional, que abarca diversas técnicas como la cuerda seca, la arista o el alicatado, cada una con su riqueza cromática y ornamental.
Este recorrido propone redescubrir algunas de las obras más representativas donde la cerámica brilla con fuerza, no solo como revestimiento, sino como vehículo de expresión estética y cultural. Entre paños vidriados, frisos esmaltados y composiciones geométricas, se despliega una herencia que dialoga con el arte popular y la innovación arquitectónica. Una invitación a mirar la ciudad con otros ojos, atentos al detalle y al legado de la tradición ceramista.
Visita patrocinada por la Fundación ACS.
Requiere inscripción previa
Aforo 25