En la década de 1960 comienzan a hacerse evidentes fisurasen el modernismo arquitectónico europeo y norteamericano: las formas limpias y simples del llamado estilo internacional parecían agoradas. En el Perú, esta crisis permitió revalorar ciertas especificidades culturales y abrirle un espacio a construcción de una propia modernidad. En este ámbito, Emilio Soyer Nash aparece como uno de los arquitectos peruanos que mejor expresa esa actitud de mirar hacia el mundo prehistórico y retomar lo arcaico como parte de una estética arquitectónica peruana contemporánea.

Materioteca, 3ª planta

Ponentes:

Sigfrido Herráez

Octavio Montestruque

Enrique Bonilla Di Tolla